Las dietas hiperproetéicas bien aplicadas tienen como objetivo evitar la malnutrición en aquellas personas que presentan requerimientos elevados de proteínas o energía. Además, en los casos de quemaduras o úlceras por decúbito, facilitan la regeneración tisular, y compensan las pérdidas en pacientes con síndromes malabsortivos. Asimismo, también podría ser beneficiosa para las personas diabéticas, ya que el consumo de azúcares es muy bajo en este tipo de alimentación. No obstante, todo estos beneficios son a costa de jugar con la salud, por eso es recomendable que aquellas personas que quieran hacer esta dieta consulten la opinión de un experto, ya que este les va a saber indicar si pueden hacerla, cómo debe hacerla y de qué manera debe consumir esos alimentos.